Una entrevista a un paciente con mucho arte
Hola artista,
Gracias por abrir la puerta azul dónde se abren las posibilidades...
Vaya estos días...cargados de emociones. PHYO es sin duda la experiencia más apasionante y emocionante de mi vida (hasta ahora). Son tantas personas al día las que pasan por el concepto, que es imposible, si miras, quedarte intacta. Son 110 pacientes activos en La Unidad los que el equipo atiende, que se dice pronto...más el seguimiento de los alumnos de la Escuela. Vamos, muchas vida como para que te quedes como si nada.
Yo digo que, gracias a que estamos haciendo un buen trabajo a nivel conceptual, las personas llegan a PHYO cada vez más filtradas pero nunca me pude imaginar que llegase al nivel de lo que pasó el pasado viernes 19 de Mayo...
Hace semanas, comprando unos pendientes a África, le dije a Carlos que tenía muchas ganas de comprarme una gargantilla de plata, pegadita al cuello y que tuviese una libélula...Se quedó ahí.
Ese viernes, Carlos tenía una entrevista a un futuro paciente de Phyo, una entrevista para valorar su caso y adquirir todos los datos necesarios para poder diseñar un proceso de recuperación con todas sus fases, totalmente individualizado. Pues Carlos, el día de antes de la entrevista se enteró que tenía que estar en Sevilla para un curso como formador. Evidentemente no podía hacer la entrevista así que me la asigné a mí.
A veces tengo la sensación de que tengo que estar en un lugar pero no sé muy bien por qué y esté era uno de esos momentos. Había algo dentro de mí que me impulsaba a hacer esa entrevista. Me tenía un poco intrigada.
Cuando llegué a La Unidad, después de una reunión profesional con el psicólogo de mi equipo, me encontré esperando a mi futuro paciente (padeciente le decimos nosotros). Llevaba un abrigo largo negro con una camisa negra debajo. Unos pantalones de pinza y unos zapatos negros de punta. Presentí que era un hombre bastante peculiar.
Le invité a pasar al gabinete.
Me presenté, como siempre hago, para que sepa algo más de la persona a quién va a contarle su situación. El hombre empezó con una frase:
-Yo no sé bien porqué estoy aquí pero estoy seguro de que tengo que estar aquí y que me tenías que recibir tú.
Esta frase me sacó un poco de mi sitio, me descolocó, pero ahí seguía yo, dispuesta a empezar la entrevista biopsicosocial.
El hombre sentía dolor de hombro y dolor lumbar y era limitante, sobre todo para poder dormir, ya que lo despertaba el dolor todas las noches.
Nunca empiezo por aquí en las entrevistas pero, comencé con una pregunta:
-¿A qué te dedicas Manuel?
No entiendo para nada porqué solté esa pregunta como una de las primeras preguntas. Es una de las muuuuuchas preguntas que hago durante la conversación pero casi nunca es una de las primeras. Menos esta vez, esta vez sí fue la primera.
-Soy diseñador de joyas.
¡Me pareció tan interesante! Y el hombre se dio el permiso para contarme su historia.
Me contó dónde tenía su negocio, lo que amaba su profesión, cómo empezó a diseñar cuando era muy muy joven y cómo empezó a vender oro cuando era adolescente.
Yo lo miraba con ojos como platos porque me contaba la historia con tanta pasión que era imposible para mí no mirarlo así.
-Pame, por favor, si esto no te interesa para la entrevista dímelo que yo me callo.
La verdad, no pude mentirle.
-Manuel, no sé muy bien porque está pasando esto pero por favor, vamos a permitírnoslo porque confío en esto.
Fue así cómo de mi interior salieron preguntas que ni yo misma sabía muy bien por qué y él, no tenía pensado contarme. Gracias a esto salió que tenía una EPOC, hernias inguinales y un miedo atroz a operarse, apnea del sueño...y más.
No tenía pensado contármelo porque él venía a hablar SÓLO de su dolor y no creía que tuviese nada que ver con el “cómo¨ yo le iba a poder a ayudar, jjajaja. Esto también me dio bastante información.
Entonces, llegó el momento de la pregunta:
-Manuel, si en tus resonancias y ecografías no hay hallazgos...¿Para qué sirve el dolor que padeces?
-Pame, yo lo único que sé es que mi dolor es una forma de mi organismo para comunicarse y solventar un problema del que no soy consciente.
Vaya, me sorprendió su respuesta.
Entonces, era mi momento para dejarle claro que yo tenía las herramientas de conocimiento para poderle ayudar a entender cómo un cuerpo puede generar una respuesta dolorosa sin que haya lesión en el tejido además de todos los factores que pueden modular el dolor. Me puse muy preparada yo con mi boli y mi tablet para un súper dibujo y empiezo la frase diciéndole....
-Bueno Manuel, la ciencia a día de hoy dice...
-¿Tú crees en la ciencia Pame?
Boom!!! jajajajaj Me interrumpe con esta frase después de un rato de entrevista navegando en su vida y en su forma de entender el mundo, el universo y la vida en general. Que, hasta llegó a decirme que él siente que estamos gobernados por una civilización superior. Cosa que, por supuesto, no discutí, simplemente escuché y admiré sus creencias sin entrar en colisión con las mías.
-Manuel por favor! de verdad quieres que te conteste?? Porque tengo folios y folios escribiendo sobre mis pensamientos sobre la ciencia y lo que no es ciencia y tengo mi sentir ordenadito pero...no sé si estamos aquí para esto.
Yo me sentí tan desubicada...de repente, se está dando una entrevista con una persona me da todos los permisos para dejarme llevar más por lo que iba presintiendo e intuyendo que por el "guión" de la entrevista. Qué realmente mi trabajo siempre es así, una mezcla equilibrada entre ambos pero, en este caso, sentía una gran nebulosa a pesar de estar recabando una cantidad de información importante para su proceso.
Entonces le contesté...
Se quedó en silencio un rato después de mi respuesta.
Yo seguí con mi maravilloso esquema explicándole.
Entendió perfectamente el esquema, o al menos eso parecía por las preguntas que hacía hasta que llegó la última pregunta:
-Pame, ¿Qué porcentaje de probabilidad dirías que tengo para que se me quite el dolor?
Lo miré a los ojos y le dije:
-Manuel, de verdad? ¡No tengo ni idea Manuel!
Manuel cogió y se acercó a la mesa invadiendo un poco mi espacio y dijo:
-Es por esto por lo que sigo aquí sentado. Ya me digas que el proceso por el que tengo que pasar son 10 fases, voy a hacer una a una el tiempo que se necesite. No puedo más que confiar en tí por cómo me has llevado todo el rato en la entrevista.
Yo estaba que no entendía nada y lo entendía todo a la vez y entonces le digo:
-Gracias Manuel por tu confianza. Por cierto Manuel, una pregunta...¿Con qué mano diseñas? ¿Es la mano del hombro que te duele?
-No Pame, diseño con la derecha.
No se por qué, le enseñé mis manos y mi cuello y le dije:
-Conmigo estarías "apañao". No tengo ni una joya pero no porque no me guste, si no porque si me pongo algo tiene que ser algo que represente algo para mí. Tengo ganas de una gargantilla..
A lo que me miró y me dijo:
-Una gargantilla con una libélula.
Mi cara fue un auténtico poema.
...es por cosas como estás por las que amo a la vida. Cuando mí yo interpretativo se aparta un poquito y deja que otras cosas fluyan a la vez...ocurren causalidades muy bonitas.
Este hombre se fue diciendo:
-Sabía que yo tenía que estar aquí, la semana que viene tienes tu gargantilla...
Acabé la entrevista quedándome a solas en el gabinete, dónde pude volcar en la hoja clínica interna de PHYO muchas cosas relevantes para su proceso: fases diseñadas, por dónde tenemos que empezar con él, forma de comunicarnos con él, puntos de interés, objetivos profundos...etc, etc, etc.
El vio en mí una verdad verdadera que le hizo querer estar presente toda la entrevista y hacer un proceso entero de recuperación con mi equipo.
Como diseñador, ¿A cuántas mujeres habrá diseñado joyas? ¿Cuántas mujeres habrá analizado para llegar a ellas y saber qué puede encajar con ellas en forma de joya? Impensable para mí, pero él averiguó cuál era mi gargantilla y eso, para mi puede ser mágico, pero son horas y horas de entrega absoluta a su pasión.
Para él, que yo llegara a preguntas claves que sacaron factores importantes y relevantes para su relación con el dolor podía ser mágico pero vio lo mismo, una persona que se entrega con pasión a lo que hace y no es seguir un guión...es algo mucho más complejo que eso y que sólo se puede vivir.
El conocimiento aporta y es básico y fundamental adquirirlo para la profesión pero, es arte dejarte fluir con todo eso y desde el todo, actuar de forma ordenada.
Ese día di gracias a mi "yo" artista, por estar durante toda la entrevista y no dejar que la mente interpretativa liderara 100% la entrevista. Esta vez, de una forma muy clara, ha sido precisamente esto lo que ha hecho que Manuel vaya a hacer proceso con nosotros.
Gracias Manuel por dejarme verlo otra vez.
22:22
Pame Moreno.